Tras el fallecimiento del papa Francisco, su familia en Argentina lo recuerda como Jorge Mario, el hermano mayor y tío cercano que, a pesar de su rol como líder de la Iglesia católica, mantuvo una relación estrecha con sus seres queridos.
Francisco nació en una familia de clase media en el barrio Flores de Buenos Aires y fue el mayor de cinco hermanos. Desde joven asumió responsabilidades familiares, especialmente con su hermana menor, con quien compartía una conexión especial.
Durante su pontificado, mantuvo contacto regular con su familia, realizando llamadas frecuentes y estando pendiente de sus necesidades. Su sobrino lo recuerda como una figura paterna y cercana, siempre dispuesto a escuchar y aconsejar.
La familia ha decidido no asistir al funeral en Roma, prefiriendo honrar su memoria desde Argentina y recomendando a quienes deseen rendir homenaje que lo hagan a través de gestos solidarios o acciones de caridad.