Desde la oficina de evaluación sísmica (ONESVIE) lanzan una advertencia muy seria: es urgente prevenir daños por sismos en el país. Insisten en que no podemos esperar a que ocurra una desgracia para empezar a actuar.
El director de la institución, Leonardo Reyes Madera, fue muy claro al respecto. La clave está en asegurarse de que todas las nuevas construcciones, desde casas hasta grandes edificios, cumplan con los códigos de diseño sismorresistente.
Vivir en una isla con alta actividad sísmica como la nuestra nos obliga a tomar precauciones. No se trata de crear pánico, sino de construir de forma inteligente para proteger lo más valioso: las vidas humanas.
El llamado de atención es tanto para las autoridades como para los ingenieros y constructores. ONESVIE pide que se supervise y se exija el cumplimiento de las normas para garantizar que las edificaciones puedan soportar un terremoto.
Mucha gente se pregunta qué pasaría si un gran sismo golpeara una de nuestras ciudades principales. La respuesta depende directamente de qué tan bien construidas estén nuestras edificaciones y para eso trabaja esta oficina.
En definitiva, más que predecir cuándo temblará, la verdadera tarea es estar preparados. Y esa preparación empieza con un diseño y una construcción responsables que puedan salvar vidas cuando la tierra se mueva.