Estafas con tu propio número comienzan a afectar a millones: los ciberdelincuentes usan técnicas de suplantación de identidad telefónica para aparentar que los mensajes o llamadas provienen de tu número personal. El destinatario, al verlo, suele bajar la guardia y eso permite que caiga en engaños masivos.
Esta modalidad —también conocida como spoofing— puede llevar al usuario a hacer clic en enlaces maliciosos, descargar malware o confirmar su número como válido, lo que incrementa el riesgo de ataques de phishing y robo de identidad.
La práctica no solo engaña con mensajes engañosos, sino que también facilita que los estafadores reconstruyan tu red de contactos, incrementando la exposición a futuras amenazas.
Además, expertos en ciberseguridad alertan que estos números provienen de filtraciones de datos o se venden en la dark web, lo que permite que los atacantes envíen estafas a gran escala. Frente a esto, se recomienda no responder ni interactuar con mensajes o llamadas inesperadas, incluso si parecen familiares.
También se aconseja bloquear números sospechosos, reportarlos a tu proveedor y reforzar tu seguridad evitando compartir tu número públicamente o en aplicaciones poco confiables.
Además, puedes consultar el número sospechoso en Google y limitar la verificación por SMS, usando autenticación vía apps como método más seguro.