Un nuevo escándalo de la hermana de Milei está sacudiendo la política en Argentina. Se trata de una grave acusación de corrupción que toca directamente a Karina Milei, una de las figuras más poderosas del gobierno.
La primera clave para entender esto es su rol: Karina no es solo la hermana del presidente. Es la Secretaria General de la Presidencia, una posición con un poder inmenso, lo que hace que cualquier acusación sea mucho más grave.
La segunda clave es la acusación en sí. Las denuncias apuntan a un presunto mal manejo de fondos públicos y la adjudicación de contratos del Estado de forma irregular a empresas cercanas a su entorno.
Y la tercera clave son las consecuencias políticas. Este escándalo golpea directamente la principal bandera del presidente Milei: la lucha contra "la casta" y la corrupción, generando una crisis de credibilidad.
La oposición ha saltado sobre el caso, exigiendo una investigación profunda y transparente. Mientras tanto, desde el gobierno guardan un silencio tenso, calificando las acusaciones como una operación para desestabilizar.
Este caso pone al presidente de Argentina en una posición muy incómoda. La lupa de la justicia y de la opinión pública está ahora sobre su hermana, su principal asesora y la persona de su máxima confianza.