La Contradicción Fiscal del Presidente Abinader. El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, ha generado controversia en torno a la gestión de los recursos del Estado, planteando un dilema fiscal que ha sido objeto de críticas por parte de la oposición. En su discurso, Abinader ha afirmado que el dinero del Gobierno no solo se gestiona con eficiencia, sino que "rinde"; sin embargo, contradicciones recientes revelan una realidad diferente.
En enero de 2023, el mandatario defendía con firmeza su gestión fiscal, asegurando que "a nosotros nos rinde el dinero". No obstante, múltiples comentarios posteriores han evidenciado una creciente preocupación sobre la capacidad del Gobierno para satisfacer las demandas sociales sin la implementación de una reforma fiscal. En un acto reciente en el municipio de San Antonio de Guerra, el presidente admitió que es "muy difícil" cumplir con esas demandas dadas las circunstancias fiscales actuales.
El Problema de la Baja Recaudación
La gestión fiscal del Gobierno se enfrenta a un serio desafío: la baja recaudación de impuestos. Según las declaraciones de Abinader, la administración posee la "menor cantidad de ingresos" en relación al tamaño de la economía. Esta recaudación insuficiente se traduce en un 47% de evasión fiscal, un fenómeno alarmante que limita las capacidades del Estado para invertir en servicios públicos esenciales y generar un impacto positivo en la economía.
El último informe del presupuesto para 2025 estima ingresos fiscales de RD$1,241,365 millones; sin embargo, hasta mediados de julio, el Gobierno había recaudado solo RD$695,451 millones, lo que representa un déficit considerable.
El Desbalance en el Gasto Público
Los datos oficiales indican que, para la misma fecha, el gasto del Estado asciende a RD$802,465 millones, generando un déficit fiscal de RD$107,014 millones. Este desbalance es el resultado, en gran parte, de un elevado gasto corriente que incluye salarios, subsidios y otras obligaciones. Mientras tanto, la inversión en infraestructura y proyectos económicos permanece restringida.
Abinader ha enfatizado que su administración no ha aumentado los impuestos, a pesar de las exigencias generalizadas de una reforma fiscal. "La sociedad exige cambios, pero luego retrocede en la implementación de estas reformas", asegura. Esta dualidad en la percepción pública representa un gran reto para el Gobierno, especialmente en tiempos en los que la inversión pública se hace más necesaria que nunca.
Un Futuro Incertidumbre
La reciente designación de Magín Díaz como ministro de Hacienda pone nuevamente sobre la mesa la polémica cuestión de la reforma fiscal. Si bien algunos economistas advierten que es imprescindible para lograr el crecimiento requerido en la economía, otros recuerdan los fracasos anteriores del Gobierno en intentar implementar cambios tributarios, lo que podría obstaculizar propuestas futuras.
La evolución de esta situación fiscal en la República Dominicana continuará siendo un tema de debate intenso y un factor decisivo para el desarrollo del país, ya que una economía equilibrada es fundamental para el bienestar de la población.