La cumbre entre Estados Unidos y Rusia programada en Alaska genera preocupación en Europa, ya que el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy ha sido excluido del diálogo. Mientras tanto, se llevan a cabo esfuerzos para que mandatarios europeos conversen con Trump antes de la reunión.
Los líderes europeos temen que Putin y Trump puedan llegar a acuerdos que afecten la soberanía ucraniana. En este contexto, el canciller alemán ha convocado reuniones entre varios líderes para discutir opciones de presión a Rusia y preparar posibles negociaciones de paz.
Los aliados de Ucrania insisten en que cualquier intercambio de tierras debe contar con la participación de Kiev. Esta situación se agrava debido a la anexión ilegal por parte de Rusia de partes de Ucrania desde 2022, causando un aumento en las tensiones regionales.
Mientras el ejército ruso controla algunas regiones, el secretario general de la OTAN ha señalado que Ucrania no puede ser excluida de las negociaciones sobre su futuro. Por lo tanto, la búsqueda de un alto el fuego se vuelve crucial para establecer un marco de conversación.
El apoyo militar y económico a Ucrania se convierte en una de las estrategias para disuadir a Rusia por parte de sus aliados en Europa. La presidenta de la Comisión Europea reafirma la importancia de la unidad transatlántica para enfrentar futuras agresiones rusas y asegurar la defensa de Ucrania.
