Las relaciones comerciales entre Estados Unidos y República Dominicana enfrentan tensiones debido a recientes medidas arancelarias. El gobierno dominicano emitió el Decreto 693-24, que congela el cupo libre de aranceles para el arroz estadounidense en 23,300 toneladas métricas anuales, imponiendo un arancel del 99% sobre el excedente.
Esta acción ha sido interpretada por Washington como una posible violación de los compromisos adquiridos bajo el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR-CAFTA).
Por su parte, las exportaciones dominicanas también enfrentan obstáculos al ingresar a territorio estadounidense.
Entre ellos destaca un arancel del 10% impuesto a ciertos productos, el cual forma parte de la política comercial implementada por la administración Trump, que contempla distintos niveles de tarifas a las importaciones provenientes de todos los países.
Estas medidas han generado preocupación en sectores clave de la economía dominicana, como las zonas francas y la agroindustria, que dependen en gran medida del acceso preferencial al mercado estadounidense. Las autoridades dominicanas han expresado su disposición a dialogar con sus contrapartes estadounidenses para resolver estas diferencias y preservar los beneficios del DR-CAFTA.