FBI allana la casa de Bolton en una investigación por posible mal manejo de documentos clasificados, lo que marca un giro público significativo contra un crítico de Trump. Esta operación incluyó ambos domicilios: el hogar de Maryland y la oficina de Washington.
Bolton, exasesor de seguridad nacional, ha sido un abierto opositor del expresidente desde su salida en 2019. Aunque no fue detenido y no hay cargos presentados, el impacto político es notable por su anterior confrontación con la administración Trump.
El registro sucede en paralelo a otros casos de figuras implicadas en manejo de información sensible. El director del FBI afirmó que nadie está por encima de la ley, frase que según analistas sugiere un mensaje firme de justicia sin excepciones.
La acción también reaviva cuestionamientos sobre posible uso político de las fuerzas del orden, debido a la animadversión entre Bolton y Trump, intensificada tras la publicación de un libro revelador del exfuncionario.