El conflicto arancelario entre Estados Unidos y China continúa desarrollándose con medidas recientes que impactan la economía global. Estados Unidos mantiene aranceles de hasta 104% sobre importaciones clave de acero, aluminio y vehículos eléctricos chinos. Como respuesta, China aplica tasas del 50% a productos agrícolas estadounidenses.
Según datos oficiales, estas medidas afectan actualmente un flujo comercial estimado en US$18,000 millones anuales. Los analistas calculan que los aranceles han generado un incremento del 3-5% en precios al consumidor en Estados Unidos.
Actualmente, se desarrollan negociaciones técnicas a nivel viceministerial, aunque no hay anuncios de próximas reuniones de alto nivel. Economistas advierten que el conflicto podría extenderse durante 2025, con posibles repercusiones para economías vinculadas a ambas potencias, como República Dominicana.
Expertos coinciden en que la resolución del conflicto dependerá de avances diplomáticos concretos en los próximos meses, mientras ambos países mantienen firme sus posturas comerciales.