Dominicana Brilla en la Serie del Caribe Kids 2025
En un emocionante enfrentamiento culminante de la Serie del Caribe Kids 2025, la selección de béisbol de la República Dominicana se consagró campeona tras vencer a su par de Venezuela por un ajustado 2-1 en La Guaira. La victoria se selló en un momento de intensa expectativa cuando el bateador Anyelo Feliz logró conectar un jonrón que no solo le dio la victoria al equipo, sino que también los llevó al bicampeonato en este torneo infantil.
Un Partido Decisivo
A medida que avanzaba el juego, los dominicanos enfrentaban una dura resistencia del pitcheo venezolano, que había mantenido el marcador en ceros. Sin embargo, en la crítica parte baja del sexto inning, Feliz se animó a enfrentar la presión y, tras orar con su compañero Everth Quintana, logró sacar la pelota del parque, otorgando a su equipo la ventaja definitiva.
Testimonios de Fe y Determinación
El propio Feliz manifestó su temor de perder ante la inminente blanqueada, pero en un giro de confianza, expresó: "Dios sabe lo que hace". De hecho, el equipo atribuyó su victoria a la fe, afirmando que oraron antes de cada jugada clave, lo que indica una fuerte conexión espiritual entre los jugadores.
Everth Quintana, nativo de Azua y también parte fundamental del juego, relató: "Antes de que Kelvin Reyes diera el doble, nosotros oramos, y antes de que Anyelo la sacara, también oramos". Esta dinámica espiritual resalta la importancia de la fe en los momentos decisivos y cómo esta unidad espiritual puede influir en el desempeño de los jóvenes atletas.
Un Sueño Compartido
Ambos jugadores dedicaron su éxito a sus familias, mostrando un fuerte sentido de comunidad y apoyo familiar. Mientras que Feliz se dirigió a su madre Angélica, Quintana extendió su dedicación a sus padres Gabriel y Evelin. La relación entre los dos, aunque no de sangre, se siente como una verdadera conexión familiar dentro del campo de juego.
A medida que los jóvenes talentos sueñan con llegar a Grandes Ligas, su logro en la Serie del Caribe Kids se erige como un testimonio de su dedicación y trabajo duro. Ellos, junto a sus 17 compañeros, no solo representaron a la República Dominicana, sino que también establecieron un ejemplo de fe y unidad.