En el hospital Marcelino Vélez Santana están impulsando una cultura de trato humano en todos sus servicios. La idea es que cada paciente que cruce sus puertas se sienta tratado no como un número, sino como una persona.
El director del centro, el doctor Willy Fulcar, ha dejado claro que esta es una de sus prioridades. El objetivo es que la empatía, el respeto y la comunicación clara sean la base de cada consulta y procedimiento médico.
Esto significa, por ejemplo, que el personal de salud se tomará el tiempo para explicarle bien al paciente su condición. También implica garantizar un ambiente de dignidad y confianza durante toda su estadía en el hospital.
Esta iniciativa busca cambiar la percepción de que la atención en los hospitales públicos es fría y distante. Es un esfuerzo por humanizar la medicina y recordar que detrás de cada enfermedad hay una persona con miedos y esperanzas.
Para lograrlo, se están realizando talleres y capacitaciones con todo el personal, desde médicos y enfermeras hasta el personal administrativo. La idea es que todos se monten en el barco de una atención más cálida y cercana.
Al final, un trato más humano no solo mejora la experiencia del paciente. Los estudios demuestran que también puede tener un impacto positivo en su recuperación, al reducir el estrés y aumentar la confianza en el tratamiento.
