Irán e Israel se acusan de vulnerar la tregua actual, pues ambas naciones se acusan mutuamente de romper el alto el fuego que fue anunciado previamente por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Israel, por su parte, había comunicado la aceptación de la tregua. El gobierno israelí aseguró que su ejército había cumplido con todos los objetivos de la ofensiva que fue lanzada el pasado 13 de junio.
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, denunció la detección de dos misiles iraníes. Ante esta situación, el ministro prometió que su país respondería "con fuerza" a la agresión detectada.
En contraparte, el ejército de Irán negó haber lanzado misiles. Además, las fuerzas iraníes acusaron a Israel de haber atacado su territorio después del anuncio del alto el fuego.
El acuerdo de "alto el fuego total y completo" debía entrar en vigor a las 04H00 GMT. Tras el anuncio, Irán declaró su victoria en el conflicto y amenazó con dar respuestas firmes ante cualquier agresión.
La comunidad internacional también ha reaccionado a la escalada. China hizo un llamado a ambas naciones para que busquen "una solución política a su conflicto" y así evitar mayores consecuencias.
El conflicto ha dejado un saldo de más de 400 muertos y 3,000 heridos en Irán. En Israel, la cifra de víctimas mortales se ha contabilizado en 28 personas desde el inicio de las hostilidades.