La basílica de San Pedro en el Vaticano ha recibido a más de 60,000 fieles que acudieron a despedirse del papa Francisco, fallecido a los 88 años. El féretro del pontífice, dispuesto según su deseo de sencillez, permanece expuesto frente al altar mayor, custodiado por la Guardia Suiza.
Ante la masiva afluencia de fieles, la Santa Sede ha mantenido la basílica abierta durante toda la noche, permitiendo que miles de personas de diversas nacionalidades puedan rendir homenaje al pontífice. Las filas para ingresar han alcanzado hasta dos kilómetros, con esperas de varias horas.
El funeral del papa Francisco está programado para el sábado 26 de abril en la plaza de San Pedro, con la asistencia de líderes religiosos y políticos de todo el mundo. Se espera que más de 200,000 personas participen en la ceremonia.