En un esfuerzo por liderar el camino hacia la sostenibilidad, PepsiCo República Dominicana ha dado un paso significativo con la implementación de la primera flota de vehículos eléctricos del país, anunció María Paula Méndez, gerente general de la compañía. Este proyecto no solo responde a una estrategia corporativa global, sino que también se alinea con las exigencias ambientales actuales y futuras, ofreciendo un modelo de negocio innovador y respetuoso con el medio ambiente.
Adopción de la Movilidad Eléctrica
PepsiCo, bajo su iniciativa 'PepsiCo Positivo', ha introducido 27 camiones eléctricos Hyundai y 10 vehículos de preventa, que están ya en operación. Estos vehículos, más que un cambio tecnológico, representan un compromiso de la empresa con la reducción de la huella de carbono y la promoción de una cadena de suministro sostenible que se extiende desde el campo hasta el consumidor final.
Los conductores de estos vehículos han informado mejoras significativas en términos de confort y eficiencia, subrayando cómo la tecnología eléctrica puede superar a los métodos tradicionales en condiciones de tráfico complicadas. Además, la instalación de puntos de carga en diversos puntos del país ha sido un desafío que PepsiCo ha superado con la ayuda de socios estratégicos, asegurando una infraestructura adecuada y eficiente para la operación de la flota.
Impacto Ambiental y Económico
La inversión en movilidad eléctrica no solo ha sido significativa desde el punto de vista operativo, sino que también presenta un claro beneficio ambiental. Con una inversión de 145 millones de pesos, PepsiCo prevé una reducción anual de 165 toneladas de CO2. Esto no solo contribuye al ambiente sino que también ofrece una nueva perspectiva sobre cómo las corporaciones pueden contribuir efectivamente a la lucha contra el cambio climático.
En línea con este esfuerzo, PepsiCo también ha reportado avances significativos en sus instalaciones de producción, donde el 20% de la electricidad utilizada ahora proviene de energía solar, demostrando aún más su compromiso con las energías renovables.
Este enfoque proactivo no solo mejora la imagen de la compañía ante consumidores cada vez más conscientes del medio ambiente, sino que también demuestra que es posible para las grandes corporaciones funcionar de manera eficiente y responsable.