Prohibición de Giro a la Izquierda Genera Críticas. Santo Domingo, República Dominicana, en la reciente restricción de giros a la izquierda en la avenida Lope de Vega, implementada por la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), se han desatado críticas por parte de líderes sindicales del transporte apenas 24 horas después de su anuncio.
La medida, que forma parte de una estrategia más amplia del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) para mejorar la movilidad en la capital, ha sido objeto de descontento por su ejecución, la cual se considera "inapropiada".
La prohibición afecta las intersecciones clave con las calles Padre Fantino Falco, Gustavo Mejía Ricart y Max Henríquez Ureña. Inicialmente, representantes del sector transportista mostraron apoyo a las nuevas regulaciones, pero el caos vehicular observado ha llevado a muchos a cuestionar su efectividad.
Mario Díaz, secretario general de la Federación Nacional de Trabajadores del Transporte Social Cristianos (Fenattransc), ha sido uno de los más críticos de la medida, apuntando a Alexandra Cedeño, directora de Movilidad Sostenible de Intrant, como responsable del desorden actual.
En declaraciones recientes, Díaz sostuvo que "descongestionar el tránsito vehicular, paralizando importantes proyectos, no es el camino correcto" para disminuir el congestionamiento.
También subrayó que, a pesar del esfuerzo por parte de las autoridades para modernizar el sistema de tránsito y transporte, esta prohibición genera confusión y una falta de respeto hacia las normativas viales.
Por su parte, William Pérez Figuereo, presidente de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), sugirió que la medida podría haber sido aplicada sin considerar las características específicas de las diferentes vías.
"Van a tener que echar para atrás la medida", afirmó, aunque reconoció que en algunos tramos los conductores están cumpliendo con la normativa.
Mientras tanto, en las intersecciones donde se ha implementado la prohibición, muchos conductores, en su mayoría motoristas, han desafiado la regla, lo que añade un nivel de tensión al tráfico ya complicado.
A pesar de la presencia de agentes de la Digesett en estas áreas, por el momento, la violación de la medida no conllevará multas ni sanciones.
El evento pone de relieve la complejidad de reformar las normativas de tránsito en una ciudad que enfrenta retos significativos en términos de movilidad.
Los líderes del transporte han hecho un llamado al gobierno para que reevalué esta medida, buscando alternativas que puedan mejorar el flujo vehicular en la capital sin crear desorden y frustración entre los conductores.