Regulación de Plataformas de Alquiler en RD, queda como un Debate Pendiente. En los últimos años, el auge de plataformas de alquiler de corta duración, como Airbnb y Booking, ha generado un intenso debate sobre la regulación de este sector en varios países. Mientras que naciones como España han implementado medidas contundentes para regular estas plataformas, la República Dominicana continúa sin un marco normativo efectivo que regule su operación.
La Situación en España
España, que recibió más de 90 millones de turistas en 2024, ha tomado pasos significativos a partir del 1 de julio de 2025, donde exigirá que plataformas como Airbnb y Booking reporten datos detallados mensualmente a las autoridades. Esto incluye la dirección del inmueble, número de noches reservadas, información sobre los huéspedes y más. Además, los alojamientos deberán contar con un número identificativo, lo que busca asegurar un control más estricto y combatir la competencia desleal hacia el sector hotelero.
El Vacío Legal en República Dominicana
A diferencia de España, la República Dominicana no cuenta con regulaciones similares. A pesar de que se intentó implementar el Decreto 30-25 en abril de 2025, que buscaba regular el impuesto sobre la transferencia de bienes industrializados y servicios (Itbis) aplicable a servicios digitales como los de Airbnb, la medida fue derogada poco después de su anuncio. Este decreto preveía que proveedores extranjeros debían registrarse y pagar impuestos sobre las transacciones realizadas en territorio dominicano.
Impacto en el Mercado Inmobiliario
Sin regulación, las plataformas de alquiler están impactando gravemente el mercado inmobiliario dominicano. Según datos de febrero de 2024, había más de 47,000 propiedades activas en estas plataformas, lo que supone más habitaciones disponibles que la capacidad hotelera formal. Esta competencia desleal ha llevado a un aumento en los precios de alquiler residencial en áreas con alta demanda turística, perjudicando a los residentes locales.
Demandas de Regulación
La Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores) y otros agentes del sector han manifestado su preocupación por esta falta de control. La ausencia de normativa pone en riesgo la estabilidad de la economía local y la viabilidad del sector turístico formal, que sufre en un entorno de competencia desleal.
Conclusión
La situación actual en la República Dominicana respecto a la regulación de plataformas de alquiler continúa generando preocupación. Con la efectividad de medidas adoptadas por países como España, queda en evidencia la necesidad urgente de un marco regulatorio que garantice una competencia justa y la protección del sector turístico local.