A solo un día de iniciar su segundo mandato, es un buen momento para repasar los grandes retos de Abinader como presidente. Su primer gobierno no fue nada fácil, teniendo que navegar crisis que pusieron a prueba su liderazgo desde el primer día.
El primer gran huracán que enfrentó fue, sin duda, la pandemia de la covid-19. Asumió el poder en medio de una crisis sanitaria y económica mundial sin precedentes, lo que marcó por completo el arranque de su gestión.
Luego, cuando el mundo apenas se recuperaba, estalló la guerra en Ucrania. Esto provocó una crisis inflacionaria global, disparando los precios del petróleo, los alimentos y los fletes, un golpe duro para la economía dominicana.
Y por si fuera poco, está el desafío constante y cada vez más complejo de la crisis en Haití. La inestabilidad del país vecino ha sido una fuente de presión migratoria, de seguridad y diplomática durante todo su mandato.
Estos tres grandes frentes (pandemia, inflación y la situación haitiana) han sido los problemas que ha tenido que "capear". Han definido gran parte de su agenda y han consumido una enorme cantidad de recursos y capital político.
Ahora, al iniciar su segundo período, muchos de estos desafíos persisten. La forma en que continúe manejándolos será clave para el éxito de los próximos cuatro años de su gobierno.