El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk expresa preocupación por deportaciones masivas desde Estados Unidos, especialmente hacia El Salvador. Esta situación plantea serias preocupaciones respecto a una amplia gama de derechos fundamentales, tanto en Estados Unidos como en el ámbito internacional.
Particularmente preocupante es el caso de cientos de migrantes venezolanos y de otras nacionalidades que han sido enviados a una prisión de alta seguridad en El Salvador, conocida como Cecot.
Estas deportaciones se han llevado a cabo bajo la invocación de una ley de 1798, utilizada por primera vez en más de dos siglos, que permite clasificar a ciertos grupos como "organizaciones terroristas globales".
Sin embargo, según informes, el paradero de al menos 245 venezolanos y unos 30 salvadoreños sigue siendo incierto, lo que genera temores de posibles desapariciones forzadas.
Además, Turk expresó su preocupación por la forma en que algunos migrantes han sido detenidos y deportados, incluyendo el uso de cadenas y la retórica humillante empleada contra ellos.
Estas acciones, según el Alto Comisionado, son profundamente preocupantes y requieren una revisión urgente para garantizar el respeto a los derechos humanos de todas las personas afectadas.